Era una noche normal como cualquier otra noche de 21 de noviembre , solo yo con mi fieles compañeros silencio y oscuridad mis dos perros , salvajes y sanguinarios , pero más grande que su ferocidad era su lealtad hacia mí , me acerque a mi lecho , precipite sobre el suave manto de mis sabanas , mis canes se acomodaron a cada lado de mi cama , justo cuando intente cerrar mis ojos de la nada y de repente comenzó a sonar un reloj , por tiempo lo ignore , pero no fue por mucho ,cada vez sonaba mas . Tic tac tic tac.
De un instante a otro sonaba más fuerte , me levante decido a encontrar a ese condenado reloj , mis acompañantes me seguían cada uno a mis lados , subí la escalera hacia el ático , delante de mí se paró oscuridad ladraba con rabia apuntando hacia una vieja puerta , me acerque y la abrí en ese instante silencio empezó a aullar ambos se quedaron en el portal apuntando hacia un viejo reloj. U n horrible escalofrió recorrió mi cuerpo, en ese instante vi ese extraño reloj, me he cerque sigilosamente. Me pare frente, y divise que sus agujas no se movían, aun así sonaba tic tac tac.
Quise revisarlo, alcance a tocar con mi mano extrañas marcas detrás, apunte con mi linterna –dc repente la puerta detrás mi se cerro. La luz comenzó a parpadear, algo, me llamaba para que yo viera esas marcas, guiado por una fuerza in controlable. me dirigía hacia lo desconocido , me arrodille y comencé a leer aunque no entendía ni una palabra cuando más leía mas fuerte era el sonido que emitía el reloj me estaba volviendo loco, no poseía control sobre mi cuerpo, de repente sentí un dolor punzante en mi brazo en ese momento recobre el control sobre mí,,.
El sonido de ese horripilante reloj se había detenido. Mire alrededor la puerta estaba abierta, y a mi lado se encontraban silencio, y oscuridad. Uno de ellos me había mordido la mano para despertarme , no recuperado completamente de lo que había acontecido baje la escalera, y me dirijo al baño para limpiar y curar la herida en mi mano, en la puerta del baño estaban mis perros, silencio me ataco, oscuridad me protegió aun así tuve que tomar una decisión, tome mi hacha y lo golpee con el cobo. En la cabeza callo inconsciente al suelo, luego se acercó a mí se hecho a mis pies y murió. Tome su cuerpo y note que tenía en su espalda las mismas marcas que ese reloj, de repente el horripilante sonido volvió, a sonar, mas ahora acompañado del llanto de silencio. Hoy en día sigo con mi fiel compañera oscuridad. Pero aun así cada 21 de noviembre, se oye el horrible sonido del tiempo perdido, e hirientes llantos del silencio….
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